domingo, 23 de diciembre de 2012

Hace poco me estuve cuestionando sobre el por qué las personas creen poder elegir a quién amar. Digo ¿En verdad se podrá?, he de confesar que sólo una vez me enamoré y sinceramente yo no la elegí,ni ella a mí...simplemente pasó.
He visto a varios amigos decir: "Te juro que a ella es para mí", a lo que yo me pregunto ¿Cómo sabemos quién es para nosotros o si es para nosotros en verdad?... como si fuera tan fácil elegir.
El amor llega inesperadamente eso debemos de saber, y es por eso que la gente se enamora... a veces lo inesperado es lo más anhelado.  Cuando yo me enamoré ni siquiera lo pensé, simplemente ya estaba más que enamorada y no había marcha atrás; yo era de aquellas personas que dicía "Sin sentimientos es mejor, no quiero llegar a ser como aquellas parejitas cursis que anda por allí, que flojera", y resultó lo contrario (me alegro).

Dirán que estoy loca pero una vez que lo sientan me comprenderán, y verán que nunca se puede elegir a quién amar... aunque no duré mucho esa sensación.


la imagen es de la película: "el eterno resplandor de una mente sin recuerdos", la recomiendo.
Es curioso cómo las personas vienen y se van de tu vida, pero a cada una de ellas en cierto momento las recordarás. Pasan los años y nosotros cambiamos, lo aceptemos o no.. cambiamos de ideas,pensamientos,amigos,amores, etc.
En algún momento los recuerdos vienen a tu mente, varias sonrisas salen de ti y revives los viejos tiempos como si estuvieran allí de nuevo. Recuerdas a tus compañeros y algún conocido, después llega a ti la imagen de ella... te das cuenta de que ahora las cosas han cambiado y aún sigue ese sentimiento ahí. Ella ahora tiene su vida muy alejada de la tuya, y tú trataste de olvidarla con otras personas pero fue  inútil, ya que aún la tienes clavada en el corazón  y a pesar de querer seguir tu vida sigue la esperanza de verla por lo menos una vez más.